
¿Cumple tu empresa con la LOPD Y LA RGPD?
Disipa dudas. Genera confianza
Con las nuevas tecnologías nuestros datos personales circulan por la red sin ningún tipo de control. Por eso se ha publicado el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la normativa que regula el tratamiento de información de carácter personal en territorio europeo. En España la normativa actual es Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD) cuya finalidad es proteger la intimidad, privacidad e integridad del individuo, en cumplimiento con el artículo 18.4 de la Constitución Española. Del mismo modo, regula las obligaciones del individuo en todo proceso de transferencia de datos para garantizar la seguridad del intercambio.
Se consideran datos personales aquella información en texto, imagen o audio que permita la identificación de una persona. Existen datos que se consideran de poco riesgo, como el nombre o el correo electrónico, mientras que otros son considerados de riesgo más elevado, por ejemplo datos sensibles relacionados con la religión o la salud personal.
Asimismo, otra de sus principales finalidades es establecer un marco legislativo para la protección de datos personales en Internet. En este sentido, incorpora puntos muy a tener en cuenta, como el derecho al olvido o a la portabilidad, además de cambios en la obtención del consentimiento para recoger y usar la información personal.
Si algo tiene de mérito esta normativa es que ha planteado exigencias que hacen que sea muy visible y claro el incumplimiento con el «Derecho a indemnización y responsabilidad» que aparece en el artículo 82 del RGPD y artículo 70.1.b de la LOPDGDD.
Este artículo genera todo un incentivo para los oportunistas a quienes, sin mucha complicación, se les pone en bandeja para denunciar ante la AEPD.
Es por ello que, siempre que recabes cualquier dato personal, aunque solo sea una IP, siempre deberías adecuar tu actividad a la normativa, aplicado a una web, entre otros supuestos, si:
- Ofreces un servicio en tu web
- Tienes un formulario de contacto, suscripción o de comentarios
- Vendes productos o servicios
- Trabajas con algún esquema de afiliados
- Guardas en alguna parte de tu web, tu servidor o tu PC algún dato de los visitantes de tu web
- Tienes publicidad en tu web
- Tienes Google Analytics en tu web